La sala queda en silencio
Arriba a ella la mujer del aire
Manoseando las ninfas que evitan su caida
Usurpando el reino del fuego.
Juega con el niño
Enreda sus dedos para que no caigan jamás
Romperá por siempre la tiranía del movimiento
Desde el primer soldado hacia la más vieja mota
Entonces jamas caera, porque el movimiento ya no existira
La alegría reinara en los inmortales
Ante su mujer del aire, la salvadora
Imagina que habra demasiados movimiento
Rezonga a sus ninfas que cuiden del niño
Entonces; la batalla
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