Igual no creo que me escuches.
Cuento los segundos que me aproximan a la muerte
Ondinas de la noche me apuran,
Ladys del lago,
Así que al menos una ves, mientras siga viva, tienes que escucharlo:
Sombra de mis pesadillas ya no te pertenezco.
Garras me arrastran
Objetando que mis pecados no dejan que viva.
Negra es la luna, el final comienza, así que solo te pediré una cosa
Zafiros como los de aquella noche
Antes, cuando te amaba, e imaginaba que me regalabas zafiros de diamante
Luz blanca solía iluminarlos, haciéndolos aun más perfectos
Esperar a por esos zafiros hizo que muriera lentamente
Zozobrando mi existencia.
Vos y yo nunca pudimos estar juntos
O nunca quisiste, como prefieras decirlo
Sos una ondina, como aquella que me intenta ahogar en la negrura.
Silencio quedara detrás de mi muerte
O lagrimas de aquel que realmente me amo
Solo que ahora entiendo
Mi muerte es solo una lucha con la ondina
Imagino que cuando muera no seras tan fuerte, una parte de ti se te habrá escapado.
Ganaré cuando por fin muera de tu reinado oscuro
Reinaras entonces en un mundo blanco, y yo seré tu reina
Ante la tumba de que aquel que ama, pero que entiendo
No podré responder a su amor
Aunque quiera enamorarme de él, y no sufrir
Mentiría si dijera que lo hago por que te olvide.
Ondina, acaba conmigo
Rescatame de tu lucha
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