miércoles, 28 de noviembre de 2012

Diego y la mente

Camina con paso seguro
Esta decidido; toda su vida lo estuvo.
Él es un dios disfrazado en el cuerpo de un humano.
Pero su mente, caprichosa hija, navega por el mar donde se encuentra con la ragazza
Se desconecta en ese entonces y nadie sabe donde es que está la rara mente de Diego.
Diego se preocupa por su mente, y va a buscarla.
Un golpe.
Oscuridad
Diego aparece en un descampado con los ojos vendados.
Pero el es un dios y la simple imposibilidad de ver no va a detenerlo ya que su mente esta con él.
Ella rompe las cuerdas facilmete y escapa al mar con la ragazza
Gran penuria por esto pagara Diego, cuyo cuerpo maltratado, no mata su orgullo.
La mente entonces se acuerda de él y  vuelve a su rescate.
Se unen.
Diego abre los ojos.
No le importa que esten tapados
Pues su mente le susurra delicadamente en la oreja que un Diego no tiene miedo.
Así fue como con los ojos vendados, Diego y su mente mataron a sus captores.
Fue una batalla dura, sangre por todo  el alrededor,
Y una muerte
Su mente
No había sobrevivido.

domingo, 25 de noviembre de 2012

El camino hacia el amor que me salvaría

Impotente a las miradas del extraño ya no temo a correr
Bañada por la virginal luz de la luna corro a su busqueda
Empeñandome en no llorar, para no perder mi maquillage
Lás lagrimas nunca llegan como me lo ordeno, pero eso no significa que el dolor desvanezca.
Odio cuando me pierdo a mi misma en ese bosque
Negro como la noche, pero ni la mitad de seductor
Garras, ladridos y corazanes rotos no se cansan de perseguirme
Me refugio en la parte no corrompida de mi mente
Whisky, vieja enemiga, busca un lugar en mi que no haya sido infectado por la presencia del otro
Instigame a encontrar un lugar seguro de los llantos de su perdida
Toca la puerta que me llevara a este lugar así escucho el eco
Había una vez mi vida
Había una vez su vida
Ilusiones me acercan a la muerte cuando el cuento termina
Mi perdición finalmente me deja en el camino hacia el amor que me salvaría

sábado, 17 de noviembre de 2012

Mi lucha con la ondina

No me gustaría morir sin escribirte otra vez
Igual no creo que me escuches.
Cuento los segundos que me aproximan a la muerte
Ondinas de la noche me apuran,
Ladys del lago,
Así que al menos una ves, mientras siga viva, tienes que escucharlo:
Sombra de mis pesadillas ya no te pertenezco.

Garras me arrastran
Objetando que mis pecados no dejan que viva.

Negra es la luna, el final comienza, así que solo te pediré una cosa
Zafiros como los de aquella noche
Antes, cuando te amaba, e imaginaba que me regalabas zafiros de diamante
Luz blanca solía iluminarlos, haciéndolos aun más perfectos
Esperar a por esos zafiros hizo que muriera lentamente
Zozobrando mi existencia.

Vos y yo nunca pudimos estar juntos
O nunca quisiste, como prefieras decirlo
Sos una ondina, como aquella que me intenta ahogar en la negrura.

Silencio quedara detrás de mi muerte
O lagrimas de aquel que realmente me amo
Solo que ahora entiendo
Mi muerte es solo una lucha con la ondina
Imagino que cuando muera no seras tan fuerte, una parte de ti se te habrá escapado.

Ganaré cuando por fin muera de tu reinado oscuro
Reinaras entonces en un mundo blanco, y yo seré tu reina
Ante la tumba de que aquel que ama, pero que entiendo
No podré responder a su amor
Aunque quiera enamorarme de él, y no sufrir
Mentiría si dijera que lo hago por que te olvide.

Ondina, acaba conmigo
Rescatame de tu lucha

viernes, 9 de noviembre de 2012

Brebaje

Corro
En un bosque
Sin parar
No puedo respirar
Tu brebaje me esta matando.
Creo ver por un solo segundo,
Una locura tan distinta a la real que simplemente no puedo tolerar.
Puedo brillar
Solo lo suficiente
Hasta que el dolor se hace insoportable
Él brebaje, finalmente, termina conmigo

La vampiresa y el humano

Matar
Eso es lo único en que puedo pensar.
Tu corazón bompeando por tu pecho,
La seducción de tus besos
No puedo resistirte.
Solo quedamos tu y yo
Iluminados por una luz imperfecta.
La sangre ya no me molesta
Entra a mi secuencia hipnótica.
Puros, perfectos, la vampiresa y el humano.